Aumenta un 150% la demanda de cursar un trimestre o un año escolar completo en Estados Unidos, Canadá, Irlanda o Gran Bretaña
25/02/2021 – Noticia extraída de www.lavanguardia.com
El creciente interés de las familias por proporcionar a sus hijos experiencias internacionales, el contacto con otras culturas y otros idiomas se vio este curso truncado por la aparición de la Covid-19. El 2020 no constará en los álbumes de viajes pues hubo pocas salidas trimestrales o estancias de cursos enteros. Aunque las hubo, y fueron experiencias exitosas, según fuentes del sector, que ahora han servido de ejemplo a las familias que demandan información.
“Muchos padres piensan que sus hijos solo tendrán 15 o 16 años una vez, y que si no van en estas edades al extranjero ya será difícil que lo hagan en bachillerato o más tarde”, explica Ignasi Mas de Xaxàs, socio de British Summer, agencia dedicada a viajes de aprendizaje de idiomas. “¿Incertidumbre?, sí, ¿cautela?, también, ¿miedo?, menos. Hay ganas y en este año de pandemia hemos aprendido todos mucho”.
Los padres sopesan la posibilidad de que a sus hijos se les pase la edad de vivir la experiencia internacional elegida
La Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (Aseproce) augura un importante repunte en la demanda de cursos en el extranjero. Estiman que aumentarán un 150% el número de estudiantes que saldrán de España para formarse el próximo curso en comparación con el anterior.
Según la entidad, la mayoría de ellos lo hará a países anglosajones, entre los que destacan Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda y Canadá. Según los datos que maneja la patronal, formada por 65 agencias, unos 10.000 alumnos cursarán algún trimestre o un año académico entero de la ESO o bachillerato en el extranjero.
El presidente de la patronal, Óscar Porras, cree que se han establecido pautas y protocolos, adaptados a las particularidades de cada destino, para ofrecer planes de formación seguros. El escenario –afirma– no deja de ser complicado, pero se han introducido acuerdos para garantizar adaptaciones a la situación epidemiológica del país emisor y el receptor.
El sector ha vivido una odisea desde el mes de marzo
“Este plan de acción común determina que, en términos generales, se están haciendo los deberes, debido a que desde hace más de 7 meses han establecido estrictos protocolos para que los alumnos puedan formarse con las máximas garantías”.
El sector ha vivido una odisea desde el mes de marzo, con la suspensión de la mayoría de estancias de niños y adolescentes en colegios de fuera del país y la afectación de la actividad de verano –más del 50% del grueso del negocio– con multitud de viajes de estudiantes de corta duración ya contratados y anulados. Algunos se sustituyeron por colonias de idiomas, en Catalunya. Un 40% del conjunto de estudiantes que tenía previsto marchar a estudiar un año académico fuera de España en el curso 2020-2021 lo hizo. Los más “motivados”. El 60% restante anuló la reserva o aplazó la decisión.
“Ahora estamos juntando las familias que retrasaron el viaje para que sus hijos lo hicieran este año con las nuevas”, señala Mas de Xaxàs, “de modo que tenemos ya un 25% más de estudiantes que marcharán en septiembre respecto al septiembre de 2019, lo que consolida la tendencia al alza de los tres años anteriores a la pandemia”. A su juicio, los hogares que no se han visto afectados por la crisis económica han podido ahorrar por la dificultad de gastar en viajes, hostelería, restauración debido a la situación de semiconfinamiento.
Por otra parte, las agencias destacan que la experiencias de grupos burbujas, cuarentenas, educación en línea son prácticamente universales. Y la vacunación acaba de dar mayor seguridad para retomar la normalidad. “El primer ministro Boris Johnson ya ha presentado su plan de desescalada del país en los próximos meses, que ha anunciado que será lenta, pero sin retorno, con la apertura de viajes internacionales a mediados de mayo y la anulación de la mayoría de restricciones en junio. Somos optimistas porque eso da más seguridad a los padres, que pueden animarse a enviar a los niños y adolescentes a las actividades de idiomas de verano, que son una parte importante de la facturación de las agencias”.
