Una experiencia útil y enriquecedora

Cada año, miles de jóvenes españoles hacen sus maletas y cambian las aulas de sus colegios por otras de distintos países, con el objetivo de aprender idiomas y de vivir una experiencia educativa y personal que les va a preparar para enfrentarse con éxito a su futuro.

Los jóvenes españoles que realizan esta experiencia, vuelven absolutamente convencidos de que ha sido una de las decisiones más acertadas de su vida.

Son estudiantes que optan por seguir en el extranjero un curso equivalente a ESO o Bachillerato en el extranjero que convalidan a su vuelta.

Pueden elegir entre múltiples destinos, como Estados Unidos, Gran Bretaña, Irlanda, Canadá, Francia, Suiza, Alemania o incluso lugares más remotos, como Australia o Hawai. Atendiendo a sus preferencias y a las de sus padres, estudian en un colegio público o en un centro privado y conviven con una familia nativa, que los acoge como un miembro más, o residen en un internado

Estos jóvenes viven fuera de España una experiencia inolvidable durante los nueve o diez meses que dura el curso escolar

Estos jóvenes viven fuera de España, durante nueve o diez meses del curso escolar, una experiencia inolvidable que les aporta un sinfín de beneficios. Acceden a métodos educativos muy prácticos y motivadores; hablan, escriben y piensan en un segundo idioma de forma natural; aprenden a tomar decisiones y refuerzan la confianza en sí mismos; conocen otras culturas y costumbres y ganan en nivel de tolerancia y sociabilidad hacia cuantos les rodean. Y todos ello, al ritmo de vida de cualquier chico o chica de su edad: van al colegio, estudian, hacen nuevos amigos, salen de excursión, practican deportes, forman parte de un grupo cultural.