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Encendido: 12 diciembre, 2025 In: Noticias

Publicada el 12/12/2025 – Noticia y fotografía extraída de ABC
Entrevista realizada por Laura Peraita
MadridABC

«Estudiar en el extranjero no es un lujo, sino una oportunidad de ganar autonomía, idiomas y competencias».

El presidente de Aseproce explica este tipo de experiencias suponen una inversión clave para el futuro académico y laboral del estudiante.

Para Pablo Martínez, presidente de la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (ASEPROCE). «la educación internacional se ha convertido en una inversión clave para el futuro académico y profesional de los jóvenes». Explica a ABC que los candidatos a una
experiencia educativa en el extranjero abarcan desde jóvenes de 12-16 años que realizan trimestres o cursos escolares completos fuera. hasta bachilleres y universitarios que buscan programas de idiomas, verano o experiencias académicas más especializadas. «Más que un expediente brillante, lo que marca la diferencia es el perfil personal: estudiantes con motivación por los idiomas, curiosidad por otras culturas, capacidad de adaptación y ganas de ganar autonomía, siempre acompañados por sus familias y por una organización acreditada que les da seguridad en todo el proceso«.

¿A partir de qué edad es recomendable empezar a preparar este tipo de experiencia educativa?

No hay una edad única para empezar a preparar una experiencia educativa en el extranjero, ya que depende del perfil y madurez del estudiante. En general, desde los 12 años muchas familias optan por estancias escolares cortas o trimestres completos fuera, mientras que los jóvenes más mayores, de Secundaria o universidad, optan por programas más especializados o de verano. Lo fundamental es que la experiencia esté bien planificada, con el apoyo de la familia y asesoramiento profesional para garantizar tanto la seguridad como el aprovechamiento.

¿Es preferible empezar con una estancia corta (en verano) antes de decantarse por estudiar un año escolar?

Empezar con una estancia corta, como un programa de verano, es una buena opción para muchos jóvenes, ya que les permite vivir una experiencia internacional en un entorno controlado y probar cómo se sienten con el idioma y la cultura. Esto ayuda tanto al estudiante como a la familia a tomar una decisión informada sobre estudiar un año completo en el extranjero. Sin embargo, algunos alumnos con cierta madurez y motivación optan directamente por un curso escolar completo, siempre con el acompañamiento adecuado y asesoría profesional.

¿ Qué recomendaciones son imprescindibles tener en cuenta a la hora de planificar un programa de verano en el extranjero?

Es fundamental anticiparse para poder gestionar temas como visados y alojamiento con tiempo. Recomendamos siempre elegir una agencia acreditada por ASEPROCE que garantice calidad, seguridad y acompañamiento integral. Además, es vital que el estudiante y su familia tengan claros los objetivos: si se busca un perfeccionamiento del idioma, inmersión cultural o una experiencia práctica, para seleccionar el programa que mejor se adapte a sus necesidades.

¿Qué mensaje ofrecen a los padres que están dudando sobre permitir o no esta experiencia a sus hijos?

Entendemos que para muchas familias es un paso importante y con dudas legítimas. Por eso insistimos en que una experiencia educativa en el extranjero no es un lujo, sino una oportunidad clave para que los jóvenes desarrollen autonomía, dominio de idiomas y competencias interculturales que marcarán la diferencia en su futuro académico y profesional. Además, al elegir una agencia acreditada. las familias pueden tener la seguridad de que sus hijos estarán bien acompañados y cuidados durante todo el proceso.

¿Con cuánto tiempo de antelación hay que comenzar a prepararlo?

Para preparar un programa de verano en el extranjero, recomendamos iniciar los trámites y planificación con al menos 6 meses de antelación. Esto permite gestionar a tiempo todo lo necesario, desde la solicitud del visado (si aplica), la elección del alojamiento, hasta la reserva de vuelos y seguros. Además, planificar con tiempo ofrece mayor flexibilidad para seleccionar el programa que mejor se adapte a las necesidades y objetivos del estudiante.

¿Qué destinos son los más demandados? ¿Por qué?

Estados Unidos, Reino Unido e Irlanda siguen siendo los destinos favoritos por su calidad educativa, variedad de programas y entorno seguro. Canadá gana popularidad por su enfoque multicultural y reputación, mientras que Alemania y Francia destacan por combinar formación académica con experiencias prácticas. Estas opciones reflejan las motivaciones de los jóvenes: mejorar el idioma. vivir experiencias internacionales y potenciar su futuro profesional.

¿Por qué Canadá está experimentando un crecimiento significativo en la llegada de estudiantes internacionales, según datos de la OECD?

Principalmente por su reputación como país seguro y multicultural con un sistema educativo de alta calidad. Además, ofrece oportunidades atractivas para la educación superior y postgrado, apoyadas por políticas de migración que promueven la integración y el acceso a permisos de trabajo post-estudio. Estos factores, junto con la calidad de vida y el enfoque en la inclusión, hacen que sea un destino muy valorado por jóvenes de todo el mundo, según datos recientes de la OECD y estudios sectoriales.

¿Qué puede suponer económicamente una estancia de verano en el extranjero?

El coste de una estancia de verano en el extranjero puede variar según la duración, el destino y el tipo de alojamiento, pero por lo general oscila a partir de 2.000-2.500 euros. Dependiendo del programa, este importe puede incluir clases de idioma, alojamiento en familia o residencia, pensión completa, actividades culturales y deportivas, traslados y seguro médico. Planificar a través de una agencia acreditada permite, además, asegurar la transparencia de lo que se incluye y evitar sorpresas económicas.

Además de los idiomas, ¿qué otros aprendizajes supone este tipo de experiencia?

Estudiar en el extranjero no solo significa mejorar el idioma, sino vivir un crecimiento personal integral: independencia. inteligencia emocional. habilidades sociales, y una mente abierta a nuevas culturas e ideas. Estas vivencias transforman a los jóvenes, ayudándoles a ser más seguros,
responsables y preparados para un mundo globalizado.

¿Qué papel juega la educación internacional como inversión en el futuro académico y laboral del estudiante?

Es una inversión clave para el futuro académico y laboral del estudiante. Más allá del dominio de idiomas, fomenta habilidades como la autonomía, la capacidad de adaptación, la resiliencia y el pensamiento crítico. Estas competencias son muy valoradas por las empresas que buscan profesionales
flexibles y con visión global. Además, amplía la red de contactos y abre puertas a oportunidades académicas y profesionales en un mercado cada vez más competitivo y globalizado.