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Encendido: 29 abril, 2025 In: The ASEPROCE Insights

Marta Galea Rodríguez de Velasco, Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Autónoma de Madrid, ha sido un personaje clave en los 38 años de historia de ASEPROCE, a quien entregó sus últimos 15 años de trayectoria profesional.

ASEPROCE no fue tu primera etapa en el sector. ¿Cómo fueron tus primeros pasos en la industria?

Mis inicios estuvieron más dirigidos a la enseñanza, pero casi al mismo tiempo, tuve la oportunidad de empezar a trabajar en JUVENTUS TRAVEL, una de las empresas fundadoras de ASEPROCE. Fueron 23 años de colaboración y desarrollo de programas relacionados con el sector, año académico principalmente y cursos de verano.

Entras en ASEPROCE poco antes de la implosión y refundación de la asociación. ¿Cómo se vivió desde dentro aquellos tiempos?

He conocido a la Asociación desde su fundación, participando en todas sus actividades. Cuando me incorporo a la secretaría, en 2009, ASEPROCE ya tenía una trayectoria de 22 años y contaba con un importante número de asociados. Era una Asociación absolutamente organizada y profesional, desempeñando un papel destacado en el establecimiento de normas y códigos éticos, siendo considerada un referente en el sector a nivel nacional e internacional.
En 2013, determinadas circunstancias relacionadas con la incorporación de programas de certificación profesional, en la que todas las empresas estaban obligadas a cumplir, provocaron una baja importante de asociados.
Fue un momento difícil y se trabajó mucho para poder salvar una Asociación que había quedado bastante diezmada en cuanto a presupuesto se refiere.

Poco a poco ASEPROCE se recupera en números ya con las mismas reglas para todos.

ASEPROCE se fue recuperando con la ayuda y colaboración de todos, del Comité Directivo y los asociados que se mantuvieron, que creían en este proyecto y en la necesidad, entre otras cosas, de crear una CERTIFICACIÓN PROFESIONAL denominada NORMA ASEPROCE. Fue el esfuerzo de todos, que entendieron la gran importancia de aplicar normas que ayudan a profesionalizar un sector, reducir riesgos y, sobre todo, hacer más fuerte esta Asociación, en la que todas sus acciones redundan en beneficio de todos.

Durante algún tiempo estuviste sola en la oficina, cuyo equipo ha ido creciendo hasta el equipazo actual.

Sí, es cierto que estuve dos años “físicamente” sola en la oficina, aunque siempre con un Comité Directivo detrás que no dudaba en ayudar en momentos puntuales y, junto con la participación activa de los asociados, la situación fue mejorando considerablemente. Se fueron incorporando más empresas, se desarrollaron cada vez más acciones, lo que permitió la incorporación a la secretaría de Cristina Rivaya, María Calleja y, más recientemente, Simone Cruz. Desde luego, esto supuso una mejora considerable no solo en cuanto a eficiencia organizativa, sino que también ayudó a avanzar y prosperar en la Asociación para lograr un objetivo común.

El Workshop es también uno de los grandes hitos de tu andadura. ¿Cómo fueron los comienzos hasta ser una referencia en la actualidad?

En la búsqueda de más acciones que le dieran contenido a la Asociación y además permitieran la entrada de ingresos extras, se empezó a invitar a escuelas para que presentaran sus programas coincidiendo con las Asambleas o reuniones internas. Estamos hablando de 2012, hasta que en 2014 se organiza el primer ASEPROCE WORKSHOP, en donde participaron 15 escuelas del IALC. Actualmente es uno de los eventos más importantes de la Asociación, organizado con un gran nivel de profesionalidad, siendo ya un referente en el sector a nivel nacional e internacional.

Tres presidentes con una personalidad muy diferente pero muy amigos entre ellos.

He trabajado con tres presidentes: Juan Manuel Elizalde, Óscar Porras y Pablo Martínez de Velasco, diferentes lógicamente no solo por su personalidad, sino porque cada uno de ellos ha asumido sus propios retos y proyectos, y en algún caso han tenido que vivir situaciones muy diferentes y no siempre fáciles de resolver. Hay que destacar su gran implicación y la buena sintonía entre ellos, con un claro interés por colaborar, ayudar, proteger y mejorar a las empresas asociadas y al sector en general.

¿Consideras el compañerismo y la amistad entre los asociados uno de tus grandes éxitos? La mano izquierda y la mediación siempre han sido para las agencias lo más valorado por nosotros más allá de tu conocimiento infinito del sector.

El asociacionismo es un medio de sumar esfuerzos y compartir ideales, siendo la colaboración el cimiento fundamental de una Asociación. Esta colaboración no solo se consigue trabajando profesionalmente en la defensa de los intereses de las empresas y del sector en general, sino atendiendo igualmente las necesidades más concretas de los mismos asociados. Por ello, fomentar el compañerismo y la amistad entre los asociados ha ayudado a crear un ambiente muy óptimo, facilitando enormemente mi trabajo, además de ser motivador.

La pandemia fue la gran prueba de fuego para la Asociación y, sin embargo, parece que salimos más fuertes que nunca, aunque alguno se quedó por el camino.

La pandemia fue una situación extraordinaria, con un impacto socioeconómico y político que provocó una grave crisis mundial. En este escenario, nunca vivido hasta ahora, ASEPROCE mostró su mejor cara. La unión, el intercambio de información y el apoyo mutuo nos permitió demostrar la gran utilidad de una Asociación.
Y sin duda salimos reforzados, por lo menos con más experiencia para afrontar situaciones críticas y con una gran capacidad de recuperación.

Desde que nos has dejado hace casi un año, el mundo parece un lugar más incierto y peligroso.

No creo que este último año sea muy diferente a otras situaciones vividas. Después de 40 años trabajando ha habido momentos “difíciles”: guerras, pandemias, actos terroristas o políticas gubernamentales que han afectado al mundo en general y a nuestro sector en particular.
Sí que creo, en cierta medida, en el poder de las malas noticias, esta visión pesimista provocada no solo por lo que acontece, sino por la insistencia cada vez mayor de los medios de comunicación, que enfocan con especial profundidad los hechos negativos.

Reconoce que echas un poco de menos la acción. Los que te conocemos no te imaginamos en casa haciendo puzzles. Seguro que sigues con una actividad frenética.

En esta nueva etapa, estoy aprovechando al máximo el tiempo libre viajando, estudiando, disfrutando de la familia y amigos. Sí que tengo que reconocer que echo de menos a mis antiguos compañeros, asociados y amigos, que al final es lo importante.